El viernes comenzó con una sorpresa y vino desde el Abierto de Australia. El italiano Jannik Sinner eliminó al serbio Novak Djokovic en las semifinales del primer Grand Slam del año y le cortó una histórica racha de seis años invicto.
El joven de 22 años venció al número uno del mundo por 6-1, 6-2, 6-7 (6-8) y 6-3, en tres horas y 22 minutos para avanzar a la final en el Melbourne Park.
"Fue un partido muy duro. Empecé muy bien. Novak falló en los dos primeros sets. Sentí que no se encontraba muy bien en la pista, así que intenté seguir presionando" explicó Sinner con clara alegría tras el destacado triunfo.
El serbio (que nunca había perdido una semifinal en Melbourne Park) cometió 29 errores no forzados durante los dos primeros sets, en una actuación inusualmente descuidada en comparación con los ocho que cometió Sinner.
El italaino, que derrotó al serbio en dos de sus tres últimos partidos, dominó por completo el desarrollo y obligó a Djokovic, de 36 años, a pedirle al público que lo apoye.
Los gritos de "Nole, Nole" resonaron en las llenas tribunas pero el Italiano se quedó con dos sets de desventaja en solo 75 minutos de juego.
El partido se detuvo en el 5-5 del tercer set con un 40-40, mientras el personal médico atendía a un aficionado entre el público, pero el serbio le restó importancia a la interrupción para mantener el servicio y el set en el tie break en 78 minutos.
El 10 veces campeón en Melbourne no cometió ningún error cuando se le presentó la oportunidad de llevarse el set, levantó el puño compartiendo el buen momento con el público. Sin embargo, solamente fue un "espejismo" ya que el italiano mantuvo el temple para cerrar el partido y en 53 minutos ganó el cuarto y definitivo set.